La Modalidad 40 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es una herramienta importante para quienes empezaron a cotizar antes de julio de 1997 y desean asegurar una jubilación sin sobresaltos. Muchos mexicanos se interesan en esta opción, pero ¿qué es exactamente la Modalidad 40 y cómo funciona?
¿Qué es la Modalidad 40 del IMSS?
Esencialmente, la Modalidad 40 permite a los trabajadores realizar contribuciones voluntarias al IMSS de manera independiente. Esto tiene dos objetivos principales: mejorar el promedio salarial de los últimos cinco años cotizados y aumentar el número de semanas cotizadas ante el IMSS, ambos aspectos importantes para determinar la pensión que recibirán en el futuro.
Requisitos de la Modalidad 40 IMSS
Para acceder a este beneficio, es necesario cumplir con ciertos requisitos:
- Edad mínima: Tener al menos 60 años para la pensión por Cesantía en Edad Avanzada y 65 años para la pensión por Vejez.
- Semanas cotizadas: Contar con un mínimo de 500 semanas cotizadas ante el IMSS, demostrando una larga trayectoria laboral.
- Continuidad en las cotizaciones: No dejar de cotizar ante el IMSS por más de 5 años consecutivos, lo que asegura una contribución constante al sistema de seguridad social.
Inscripción en la Modalidad 40 del IMSS: Pasos y Documentación Requerida
- Darse de baja ante el IMSS: El primer paso es darte de baja ante el IMSS si estás trabajando actualmente. Este trámite se puede realizar en línea a través del portal del IMSS. Es importante asegurarse de que todos los pagos estén al corriente antes de solicitar la baja.
- Preparar la documentación necesaria: Antes de acudir a la subdelegación del IMSS, asegúrate de tener contigo los siguientes documentos:
- Un escrito solicitando la inscripción en la Modalidad 40, donde especifiques el salario con el que deseas cotizar.
- Tu CURP (Clave Única de Registro de Población).
- Identificación oficial vigente, como tu INE (credencial para votar).
- Comprobante de domicilio reciente.
- Acudir a la subdelegación del IMSS: Dirígete a la subdelegación del IMSS correspondiente a tu lugar de residencia. Una vez allí, presenta tu solicitud por escrito junto con la documentación requerida.
- Realizar el trámite en línea: Si prefieres una opción más cómoda, también puedes realizar el trámite de inscripción en la Modalidad 40 a través del Portal de Servicios Digitales del IMSS. Este portal te permite realizar diversos trámites de manera electrónica, lo que puede ahorrarte tiempo y esfuerzo.
- Esperar la aprobación: Una vez presentada tu solicitud, el IMSS la revisará y, si todo está en orden, la aprobará. En caso de ser aprobada, se te hará entrega de recibos de pago retroactivos de las cuotas obrero-patronales. Es importante realizar el pago el mismo día de emisión de estos recibos para mantener al corriente tus contribuciones.
Siguiendo estos pasos y cumpliendo con la documentación requerida, podrás darte de alta en la Modalidad 40 del IMSS y comenzar a cotizar de manera voluntaria para asegurar una mejor pensión en el futuro.
¿Cuánto se paga en la Modalidad 40 del IMSS?
El costo de la Modalidad 40 varía según el salario base de cotización. Este puede oscilar desde 148.77 pesos diarios hasta 32,256.08 pesos mensuales, según la tabla de cuotas del IMSS para el año en curso.
Por ejemplo, si eliges el salario base mínimo, el costo mensual será de 2,406.57 pesos, mientras que si optas por el salario base máximo, tendrás que pagar 8,383.53 pesos al mes. La elección del salario base dentro de este rango influirá en los costos y beneficios que obtendrás al participar en esta modalidad.
¿Quién puede optar a la modalidad 40 del IMSS?
La Modalidad 40 del IMSS es para aquellos que empezaron a cotizar antes del 1 de julio de 1997 y están bajo la Ley 73 del Instituto. Básicamente, si eres uno de esos trabajadores, tienes derecho a usar la Modalidad 40. Esta opción te permite alcanzar hasta 50 mil pesos de pensión. Es una manera de asegurar una jubilación más sólida y tranquila.
Casos donde pierdes dinero con Modalidad 40:
Caso 1: Si decides jubilarte a los 60 años de edad y tienes 500 semanas cotizadas, pero decides inscribirte en la Modalidad 40, estarías invirtiendo un total de $256 mil pesos durante dos años. Sin embargo, al jubilarte a los 60 años, la pensión que recibirías sería menor a la pensión mínima garantizada, es decir, recibirías menos dinero del que garantiza el sistema de seguridad social. En este caso, estarías perdiendo dinero porque la inversión que hiciste en la Modalidad 40 no te proporcionaría una pensión más alta de lo que recibirías normalmente.
Caso 2: Imagina que tienes 500 semanas cotizadas pero decides esperar hasta los 65 años para jubilarte. Aunque tengas las semanas cotizadas necesarias, al jubilarte a los 65 años, la pensión que recibirías también sería menor a la pensión mínima garantizada. Esto significa que, nuevamente, estarías perdiendo dinero al optar por la Modalidad 40, ya que la inversión realizada no resultaría en una pensión más alta de lo que recibirías por el sistema de seguridad social de manera tradicional.
En resumen, en ambos casos, la inversión en la Modalidad 40 no proporcionaría una pensión más alta que la garantizada por el sistema de seguridad social, lo que significa que estarías perdiendo dinero en comparación con la opción estándar de jubilación.
Reembolso de Afore en Modalidad 40: Qué Sucede con tus Aportaciones
Cuando te retiras utilizando la Modalidad 40 y has hecho aportaciones voluntarias para aumentar el monto de tu pensión, tu Afore te devuelve aproximadamente el 20% de los recursos que has aportado al IMSS. Estos recursos se encuentran en lo que se llama la Subcuenta de Retiro 97. Es como un dinero extra que puedes recibir al momento de retirarte y que te ayudará a tener más fondos disponibles para tu jubilación.